Las Emociones se Mueven con el Arte

Por Carolina Jiménez (Artes Visuales), Diego Vargas (Música) y Marcela López (Danza), Docentes de Educación Artística Preescolar

Los estudiantes de Kínder exploraron el maravilloso mundo de las emociones a través de una experiencia artística llena de movimiento, color y expresión. A lo largo de la actividad, trabajaron la habilidad “Reconozco y expreso las seis emociones codificadas genéticamente a través de la música, la danza y el gesto gráfico”, descubriendo cómo el arte puede ser un medio para sentir, comprender y comunicar lo que hay dentro de cada uno.

Mediante canciones, ritmos, movimientos corporales y trazos libres, los niños identificaron emociones como la alegría, la tristeza, el miedo, la ira, la sorpresa y el asco. Cada emoción fue representada a través de gestos, colores y sonidos, permitiéndoles experimentar cómo cambia su cuerpo, su voz y su expresión según lo que sienten.

El propósito principal de esta experiencia fue fomentar la inteligencia emocional desde el arte, invitando a los niños a reconocer sus emociones y expresarlas de manera creativa y positiva. A través de la danza, la música y el dibujo, aprendieron a liberar sus sentimientos y a empatizar con los demás, comprendiendo que todas las emociones son valiosas y forman parte de lo que somos.

El resultado fue un ambiente lleno de energía, risas, gestos y colores, donde cada niño manifestó su mundo interior con libertad y autenticidad. Esta experiencia demostró que el arte es una herramienta poderosa para conocerse, comunicarse y crecer emocionalmente.

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Emotions move with art

By Carolina Jiménez (Visual Arts), Diego Vargas (Music), and Marcela López (Dance), Preschool Arts Education Teachers

Kindergarten students explored the wonderful world of emotions through an artistic experience full of movement, color, and expression. Throughout the activity, they worked on the skill “I recognize and express the six genetically coded emotions through music, dance, and graphic gesture,” discovering how art can be a way to feel, understand, and communicate what lies within each of us.

Through songs, rhythms, body movements, and free drawing, the children identified emotions such as joy, sadness, fear, anger, surprise, and disgust. Each emotion was represented through gestures, colors, and sounds, allowing them to experience how their body, voice, and expressions change depending on what they feel.

The main goal of this experience was to foster emotional intelligence through art, encouraging children to recognize their emotions and express them creatively and positively. Through dance, music, and drawing, they learned to release their feelings and empathize with others, understanding that all emotions are valuable and part of who we are.

The result was an atmosphere full of energy, laughter, gestures, and colors, where every child could express their inner world with freedom and authenticity. This experience showed that art is a powerful tool for self-awareness, communication, and emotional growth.