Soñando en Colores: Mandalas y Atrapasueños en Segundo Grado

Por Carolina Jiménez López – Docente de Artes Visuales, Preescolar y Primaria Baja

Los estudiantes de segundo grado vivieron una experiencia artística llena de imaginación y simbolismo al crear sus propios mandalas y atrapasueños, trabajando la habilidad: “Desarrollo mi memoria visual, realizando ejercicios de dibujo que evidencian mi habilidad de recordar lo percibido”.

Para lograrlo, emplearon materiales sencillos como platos de papel, marcadores de colores, lanas y plumas, dando vida a producciones únicas y significativas.

El propósito de la actividad fue potenciar la creatividad y la expresión personal, ofreciendo a los estudiantes la oportunidad de explorar diferentes formas, colores y texturas. A través de los mandalas, practicaron concentración, simetría y equilibrio visual.

Con la creación de atrapasueños, fortalecieron la sensibilidad cultural y simbólica, reflexionando sobre la protección de los sueños y la importancia de conservar pensamientos positivos.

El resultado fue una galería vibrante de creaciones que no solo decoran el salón de clases, sino que también reflejan la sensibilidad, el esfuerzo y la creatividad de cada niño.

Más allá de la técnica, la experiencia mostró que el arte es un camino para crecer, soñar y expresarse, desarrollando habilidades que acompañan tanto el aprendizaje escolar como la vida cotidiana.

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Dreaming in colors: mandalas and dreamcatchers in third grade

By Carolina Jiménez López – Preschool and Lower Elementary Visual Arts Teacher

Third graders experienced an artistic journey full of imagination and symbolism by creating their own mandalas and dreamcatchers, working on the skill: “I develop my visual memory by doing drawing exercises that demonstrate my ability to recall what I have perceived.”

To achieve this, they used simple materials such as paper plates, colored markers, yarn, and feathers, bringing to life unique and meaningful creations.

The main purpose of this activity was to enhance creativity and personal expression, giving students the opportunity to explore different shapes, colors, and textures. Through mandalas, they practiced concentration, symmetry, and visual balance.

With dreamcatchers, they developed cultural and symbolic awareness, reflecting on the protection of their dreams and the importance of keeping positive thoughts.

The result was a vibrant collection of creations that not only brighten the classroom but also reflect each child’s sensitivity, effort, and creativity.

Beyond technique, this experience showed that art is a way to grow, dream, and express oneself, fostering skills that nurture both academic learning and personal life.