“Psicología, Fe y Salud Integral”: Explorando y Desafiando Nuestra Personalidad

Por Marcela Vallejo Ospina, Directora del Centro de Bienestar Estudiantil

En las clases de “Psicología, Fe y Salud Integral”, los estudiantes de octavo y noveno grados han venido desarrollando un valioso proyecto en torno al tema de la personalidad. A través de películas, charlas conceptuales, tests y juegos, los estudiantes han tenido la oportunidad de explorar cuáles son los rasgos predominantes de su personalidad, reconociendo en ella fortalezas y aspectos a mejorar. Este proceso de autoconocimiento les permite practicar una autoevaluación profunda y, desde allí, consolidar acciones para hacerse cargo de su propia vida con responsabilidad y siempre teniendo en cuenta el impacto en el mundo y en los seres que los rodean.

La actividad de “Mi propia máscara” está pensada para afianzar y aplicar los conceptos sobre la personalidad a la vida de los estudiantes; se ha convertido en un espacio de reflexión en el que los estudiantes analizan lo que hay detrás de sus acciones, pensamientos y sentimientos, lo que desean mostrar a los demás y la autenticidad con la que se relacionan. Desde la Teoría de la Elección, aprenden a pensarse como gestores de su propia felicidad y a reconocer que conocerse a sí mismos es fundamental para lograrlo. De esta manera, se promueve la construcción de relaciones más auténticas y satisfactorias, que respondan tanto a las necesidades individuales como a las de quienes los rodean, fomentando una comunidad más consciente y empática.

En este mismo sentido, extendemos una invitación a toda la comunidad del colegio para sumarse a este ejercicio de autoconocimiento y autoevaluación. Reconocer nuestras emociones, creencias permanentes, actitudes y formas de relacionarnos no sólo fortalece el crecimiento personal, sino que también nos permite ser parte activa en la construcción de la salud mental individual y colectiva. Cuando cada miembro de la comunidad se compromete a conocerse y gestionarse mejor, se generan entornos más sanos, solidarios y conscientes, que aportan al bienestar común y a la consolidación de una sociedad más equilibrada y resiliente.

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Psychology, faith and integral health: exploring and challenging our personality

By Marcela Vallejo Ospina, Student Wellness Center Director

In “Psychology, Faith and Integral Health” classes, 9th and 10th grade students have been developing a meaningful project focused on personality. Through movies, conceptual discussions, personality tests, and games, students have had the opportunity to explore the dominant traits of their personalities, recognizing both their strengths and areas for growth. This journey of self-discovery allows them to engage in deep self-assessment and, from there, take charge of their lives with responsibility—always considering the impact they have on the world and those around them.

The activity “My Own Mask” was designed to help students understand personality concepts from their own lives. It has become a reflective space where they analyze the thoughts, feelings, and behaviors behind their actions, explore what they choose to show others, and reflect on the authenticity of their relationships. Grounded in Choice Theory, students learn to see themselves as active agents in their own happiness and understand that knowing themselves is essential for achieving it. In doing so, they are encouraged to build more authentic and fulfilling relationships—ones that respond not only to their own needs but also to those of others—thus fostering a more empathetic and aware community.

In the same way, we extend an open invitation to the entire school community to take part in this process of self-awareness and self-evaluation. Recognizing our emotions, core beliefs, attitudes, and relationship patterns not only strengthens personal growth but also allows us to actively contribute to both individual and collective mental health. When each member of the community commits to understanding and managing themselves better, we create healthier, more supportive, and more conscious environments—ones that promote shared well-being and contribute to building a more balanced and resilient society.